Sueño de calidad, mente sana, mundo feliz
Asmet Salud EPS te invita a disfrutar un sueño reparador, para cumplir mejor con las actividades diarias, controlar el estrés y mantener una buena salud metal.
Dormir es una necesidad de los seres humanos, un espacio que se le debe dar al cuerpo y al cerebro para recuperarse del estrés del día, mejora nuestra productividad, nos permite pensar con claridad para tomar mejores decisiones, reaccionar más rápido, estar más alertas, optimistas y relacionarnos mejor con quienes nos rodean.
El ciclo de sueño-vigilia oscila 24 horas, pero hay varios procesos en el organismo que están sincronizados con el sueño como por ejemplo la producción y secreción hormonal, la excreción urinaria de potasio, la secreción gástrica y la secreción acida renal y el hecho que estos procesos sean rítmicos y que tengan una duración de 1 día, les da el nombre de ciclos circadianos. Cuando se altera el sueño, los demás procesos se alteran también.
La falta de sueño, afecta entonces la motivación, la atención y la concentración, afecta el estado de ánimo y puede causar irritabilidad. Aquellos que no duermen bien tienen más probabilidades de sufrir depresión, ansiedad y obesidad, la falta de sueño aumenta el riesgo de accidentes automovilísticos y las probabilidades de tomar malas decisiones y asumir riesgos innecesarios. Sin embrago, no se trata solo de dormir, es necesario hacerlo por un número suficiente de horas y que sea de calidad, para que el organismo se pueda recuperar y afrontar los retos del siguiente día.
Conoce el número de horas de sueño necesarias según cada momento de curso de vida:
• Recién nacidos (0-11 meses): lo ideal es que duerman entre 12-17 horas cada día (incluyendo las siestas), pero es aceptable que lo hagan entre 11 y 13 horas. No es aconsejable que duerman más de 16 horas.
• Niños de 1 a 2 años: deben dormir mínimo 8 horas (incluyendo las siestas), pero no más de 14.
• Niños de 3 a 5 años: entre 8-13 horas sería lo adecuado (incluyendo las siestas). No menos de 7, ni más de 13.
• Niños de 6 a 13 años: se recomienda que duerman entre 8 y 10 horas diarias.
• Adolescentes entre 14 y 17 años: el rango debe estar entre las 8,5 y 9,5 horas.
• Jóvenes entre 18 y 25 años: entre 7-9 horas al día, no menos de 6 ni más de 10.
• Adultos de 26 a 64 años: lo ideal sería dormir entre 7 y 9 horas.
• Mayores de 65 años: Es saludable descansar entre 7-8 horas al día.
Beneficios de dormir bien:
• Facilita la regeneración celular: Al dormir nuestra piel también descansa. Las células se regeneran y oxigenan con mayor facilidad, ayuda a mantener fuerte nuestro sistema inmunológico. Mientras duermes, el cuerpo repara células y tejidos importantes
• Ayuda a mantener un peso saludable: cuando nuestro cuerpo no descansa lo suficiente tiende a acumular más grasas y se hace más difícil quemarlas.
• Controla enfermedades como la hipertensión y diabetes: Si no descansamos lo suficiente, estamos corriendo el riesgo de contraer enfermedades como la hipertensión o diabetes por el incremento de la producción de hormonas como el cortisol, también conocida como la “hormona del estrés”.
• Cuida el corazón: Cuando dormimos disminuye nuestra frecuencia cardíaca, esto favorece el trabajo de reparación que hacen las células del corazón, vasos y arterias, al igual que el resto de los tejidos.
• Mejora tu capacidad intelectual: Dormir bien es fundamental, porque nuestro cerebro necesita desconectarse para así procesar toda
Nuestra meta en el 2022: Disfrutar un sueño de calidad, una mente sana para un cuerpo sano y un
la información que acumuló durante el día y así mejorar nuestra capacidad de memoria y de resolución de problemas.
• Ayuda a la coordinación: Una actividad psicomotriz no se puede ejecutar correctamente si nuestro cerebro no está descansado.
• Ayuda a mantener una buena salud mental: Dormir bien ayuda a nuestro estado de ánimo y previene sentimientos de depresión.
Señales de alarma, habla de inmediato con tu médico si:
• Sueles tener dificultad para dormir o para conciliar el sueño (quedarte dormido).
• Te despiertas durante la noche respirando con dificultad o tu compañero de cuarto te dice que respiras raro, que dejas de respirar mientras duermes o que tus piernas se mueven rápidamente mientras estas durmiendo.
• Roncas fuerte.
• Tienes que levantarte más de dos veces durante la noche para orinar.
• Te despiertas sintiéndote cansada o como si no hubieras dormido y el cansancio es constante o te sientes falto de energía.
• Sueles quedarte dormido durante el día.
• Dificultades de la visión o hipersensibilidad a los estímulos de luz.
• Reducción de la capacidad de lectura y de la concentración.
• Problemas gástricos.
• Permaneces de mal humor o con irritabilidad.
Recuerda que tener un buen descanso es fundamental para la salud, al igual que alimentarnos de manera saludable y hacer ejercicio regularmente. Una noche de sueño reparador nos permite cumplir mejor con las actividades diarias, controlar el estrés y mantener una buena salud mental.