Día Mundial del Riñón Boletín #57
Se estima que cerca del 10% de la población, es decir, 850 millones de personas padecen enfermedad renal crónica (ERC) y hay más de dos millones de personas en el mundo recibiendo tratamiento de diálisis o viviendo con un riñón trasplantado.
El 14 de marzo se celebra el Día Mundial del Riñón y Asmet Salud EPS se une a esta fecha para generar conciencia en la población sobre comportamientos preventivos, factores de riesgo y sobre cómo vivir con una enfermedad renal
Los riñones son unos importantes órganos que realizan la eliminación de desechos y toxinas y purifican la sangre, cuando se dañan y empiezan a fallar ya no pueden llevar a cabo estas y otras importantes funciones que realizan, el cuerpo empieza a acumular toxinas y se generan otras complicaciones en salud, es entonces que se dice que hay una enfermedad renal. De acuerdo a su evolución puede ser aguda, es decir, aparece de repente o si por el contrario es progresiva y de larga duración se trata de enfermedad renal crónica.
¿Qué causas originan una enfermedad renal aguda?
- Una enfermedad que reduce el flujo normal de circulación de sangre hacia los riñones.
- Una lesión directa en los riñones.
- Los tubos de drenaje de orina (uréteres) de los riñones se obstruyen y los desechos no pueden eliminarse del cuerpo a través de la orina.
¿Cuáles son los factores de riesgo para desarrollar una enfermedad renal crónica?
- Hipertensión arterial, diabetes o enfermedades cardiovasculares
- Antecedentes familiares de enfermedad renal crónica
- Obesidad
- Ser mayor de 60 años
- Bajo peso al nacer.
- Uso prolongado de medicamentos antiinflamatorios.
- Infecciones urinarias recurrentes.
- Trastornos autoinmunes.
Cuando el daño de los riñones es severo, se genera la insuficiencia renal crónica también conocida como enfermedad renal crónica estado 5 o enfermedad renal crónica terminal, la cual puede ser manejada por una de estas opciones:
- Diálisis peritoneal
- Hemodiálisis
- Trasplante de riñón
¿Cuáles son los signos y síntomas? En sus fases iniciales puede no presentar síntomas, a medida que progresa la enfermedad una persona puede presentar hinchazón que puede aparecer en las piernas,
los pies o los tobillos y con menos frecuencia en las manos o la cara, llamada edema, esto ocurre cuando los riñones no pueden deshacerse del exceso de líquido y sal. Otros síntomas de la enfermedad incluyen:
- Dolor torácico
- Piel seca
- Picazón o entumecimiento
- Cansancio (falta de aliento)
- Dolores de cabeza
- Aumento o disminución de la micción
- Pérdida del apetito
- Espasmos musculares
- Problemas para dormir
- Problemas de concentración
- Náuseas y Vómitos
- Pérdida de peso
Signos de alarma: Los signos de alerta aparecen cuando la enfermedad renal está en fase avanzada además de los síntomas mencionados incluyen:
- Levantarse durante la noche a orinar o hacerlo con más frecuencia y en mayor o menor cantidad de lo normal.
- Cambios en el aspecto de la orina, como un color más claro o la presencia de sangre.
- Picor en la piel, también denominado prurito, provocado por la retención de tóxicos que pueden depositarse en la piel.
- Sabor metálico en la boca y un olor a amoníaco en el aliento, debido, todo ello, a una acumulación de la urea en la saliva.
- Por último, cuando el riñón presenta insuficiencia, produce un aumento de la tensión arterial pudiendo causar hipertensión.
¿Cómo puede el paciente vivir bien si tiene insuficiencia renal?
- Ser adherente con el tratamiento
- Tener una alimentación adecuada y adaptada
- Mantenerse activo físicamente
- Descansar lo suficiente
- Gestionar las emociones
¿Cómo se puede prevenir una enfermedad renal?
- Estar en forma y activo
- Reducir el nivel de azúcar y sal en los alimentos
- Llevar una dieta saludable, con frutas frescas y vegetales. Disminuir la ingesta de alimentos
- refinados como el azúcar, grasas y carnes en la dieta
- Controlar la presión arterial y los niveles de azúcar en la sangre
- Mantener un peso saludable
- No fumar, ni consumir alcohol
- No auto medicarse
- Tomar suficiente agua todos los días
- Visitar periódicamente al médico
- Mantenerse informado y tener conciencia acerca de las enfermedades renales y la importancia de un diagnóstico temprano