Prevención del Suicidio
El 10 de septiembre se celebra el Día de la Prevención del Suicidio y Asmet Salud EPS se une a esta fecha para invitar a la población a la reflexión sobre la importancia de la salud mental, una esfera tan importante en la vida de las personas pero que muchas veces se le resta la gran importancia que tiene, desconociendo que una alteración en este aspecto puede conducir a que la persona atente contra su propia vida y ocasionándose en muchos casos la muerte.
A continuación, una historia para reflexionar…
Luis era un joven de 22 años, que decidió suicidarse; su familia, amigos y quienes lo conocían lo describían como una persona, atenta, divertida, y en general, feliz. Se había graduado con honores del bachillerato y la universidad, y había encontrado un buen trabajo, no fumaba ni tenía otros vicios, era el tipo de persona que le agradaba a todos, razones por las cuales la gente a su alrededor simplemente creía que su vida era perfecta.
Nadie sabía que detrás de esa personalidad extrovertida y feliz, y de su vida de éxitos, Luis realmente estaba llevando una lucha interna con sus emociones, el en verdad se sentía deprimido, pensaba que no valía la pena estar vivo, y que la vida había perdido sentido; a pesar de sus logros, el sentía un vacío inmenso en su ser. Aunque su familia y personas cercanas no se habían percatado, Luis había empezado a tener cambios en sus hábitos de vida, a veces comía muy poco, otras veces en cambio parecía tener mucha hambre y comía demasiado, se encerraba mucho en su habitación, en su tiempo libre dormía mucho, y ya casi no salía con sus amigos, algo que solía hacer frecuentemente, todos pensaron que todo ello era normal, pues ahora tenía un trabajo y nuevas responsabilidades, así que no le dieron importancia, y como él seguía sonriendo cuando se juntaba con la gente, todos seguían creyendo que a Luis no le pasaba nada. Sin embargo, si pasaba, y era algo grave, pues tal era la intensidad de sus pensamientos y emociones que Luis consideró quitarse la vida, hizo un plan suicida y programó saltar del edificio de donde vivía, lo haría en la madrugada, pensó que lo mejor para todos era que el no siguiera vivo.
Llegado el día que eligió, Luis se asomó a la habitación de sus padres y de su hermano, para cerciorarse que dormían, luego se dirigió al balcón de su apartamento ubicado en el piso 10. Cuando estaba a punto de tirarse, escuchó a su hermano, esto lo hizo detenerse, sus padres también acudieron, inmediatamente buscaron ayuda, y Luis fue internado en un centro de salud mental, ahí recibe el manejo pertinente, su familia también asiste a terapias.
Esta historia que puede ser la de cualquiera, plantea un panorama acerca de lo que es el suicidio, y genera interrogantes que a continuación se resuelven:
¿Qué es el suicidio? Es la muerte que una persona intencionadamente se produce a sí misma, utilizando cualquier método ya sea por envenenamiento, ahorcamiento, herida por arma de fuego o cortopunzante, lanzamiento al vacío, a un vehículo, etc. Es de anotar que por cada muerte por suicidio hay muchos intentos fallidos.
¿Cuáles son los factores de riesgo de suicidio? Además de los sentimientos de desesperanza que Luis presentaba y la depresión, otros factores pueden predisponer a una persona al suicidio, entre ellos están:
- Tener un trastorno psiquiátrico, como depresión, trastorno bipolar, trastorno de personalidad u otros
- La pérdida o un conflicto que involucre a amigos, compañeros o a familiares cercanos
- Antecedentes o ser víctima de algún tipo de violencia, incluido abuso sexual
- Ser víctima de acoso o humillación pública
- Problemas físicos o médicos
- Transición de la escuela a la universidad, quiebra de la empresa o los negocios, problemas financieros o legales
- Si ha habido intentos previos, pensamientos suicidas y acceso a armas de fuego, u otros medios letales en el hogar
- Si hay sentimientos de desesperanza, si se siente inútil, agitado, aislado de la sociedad o solo
- Ante una situación estresante, como la pérdida de un ser querido, divorcio, jubilación, o prestar el servicio militar
- Pertenencia a una minoría étnica, o a comunidad LGTBIQ+. Sentir incertidumbre acerca de la orientación sexual
- Problemas de consumo de sustancias; el abuso del alcohol y/u otras drogas
- Ser hombre (aunque los intentos de suicidio son más frecuentes entre las mujeres, los hombres son más propensos a completar el suicidio ya que tienden a usar métodos más letales, como las armas de fuego)
- El desempleo, sobre todo en el primer año, así como el fracaso profesional.
- Antecedentes criminales (lesiones, homicidio, robo, etcétera),
- ser víctima de conflicto armado
- Enfermedad en fase terminal, enfermedades crónicas, discapacidades, disfuncionalidad, dependencia.
¿Cuáles son las señales de alerta de un posible suicidio? La mayoría de las personas con intenciones suicidas muestran una o más señales que delatan sus intenciones, algunas son más claras que otras, y pueden presentarse hasta muchos meses previos del acontecimiento. Debemos estar atentos a las siguientes señales:
- Amenazas directas de hacerse daño o quitarse la vida.
- Regalar pertenencias.
- Hablar de sentirse vacío o desesperado, o de no tener motivos para vivir.
- Hablar de sentirse atrapado o pensar que no hay ninguna solución.
- Hablar de sentir un dolor físico o emocional insoportable.
- Hablar de ser una carga para los demás.
- Despedirse de amigos y seres queridos.
- Mayor aislamiento.
- Cambios en el patrón del apetito (comer más o comer mucho menos de lo usual).
- Buscar un modo de cometer suicidio; por ejemplo, comprar un arma o acumular píldoras.
- Estar enfocado en la muerte, ya sea por medio de conversaciones, escritos, dibujos o publicaciones en línea acerca de la muerte o el suicidio.
- Escuchar música o visitar sitios web relacionados con la muerte.
- Tener un plan para un intento de suicidio; usualmente, mientras más detallado sea el plan, mayor es el riesgo.
- Comportamientos y estados de ánimo asociados con la depresión, cambios de personalidad o de humor, incluso ponerse feliz o tranquilo repentinamente después de estar triste.
- Descuidar la apariencia o higiene.
- Hacer cosas arriesgadas o autodestructivas.
- Atender asuntos del final de la vida, como crear un testamento u ordenar el seguro de vida.
- Cerrar todas las aplicaciones como Facebook, Instagram y otras.
- Hablar o hacer bromas sobre suicidarse, o decir cosas como “Sería mejor estar muerto” o “Me gustaría desaparecer para siempre” “quisiera dormir y no despertar”, “todos estarían mejor sin mí”.
- Señales de autoagresión como cortes en brazos y piernas.
Importancia de la salud mental
La salud mental hace referencia a un estado de equilibrio en la parte emocional y psicológica, y es fundamental para vivir la vida en armonía; cuando no se goza de una buena salud mental, surgen alteraciones mentales, que perturban los sentimientos, pensamientos y la forma de actuar de las personas llevándolas a tener conductas que atenten contra su vida o cometer suicidio, es por ello que cuidar la salud mental debe ser igual de importante que cuidar la salud física.
Algunas recomendaciones para cuidar la salud mental que además sirven para prevenir el suicidio son: Tener hábitos de vida saludable, los cuales incluye una alimentación balanceada, actividad física regular, horas de sueño adecuadas, no consumir alcohol, tabaco y otras sustancias, psicoactivas, realizar actividades sociales, recreativas, culturales, así como rutinas para liberar el estrés, tener redes de apoyo familiar y social, consultar y recibir manejo oportuno de problemas mentales, abuso de sustancias y dolores crónicos, buscar ayuda en momentos de crisis, promover la buena comunicación, favorecer una crianza amorosa, cultivar la inteligencia emocional, entre otras.
¿Cuál es el tratamiento? El tratamiento de los pensamientos y comportamiento suicida depende de la situación específica, que incluye el nivel de riesgo de suicidio y los problemas de base que pueden causarlos. El tratamiento puede comprender lo siguiente:
- Psicoterapia
- Medicamentos
- Tratamiento para las adicciones
- Respaldo y educación familiar
Es de resaltar que el manejo debe ser humanizado, centrado en la persona y en sus necesidades, se debe brindar respeto, un ambiente cómodo y tranquilo, tener empatía, y no hacer juzgamientos, ni críticas, además también debe tenerse en cuenta el enfoque étnico y cultural de la persona y si pertenece a una minoría, involucrar sus tradiciones, costumbres y cultura, de esta manera se estará dando una atención integral y de calidad.
Mitos y realidades sobre el suicidio
El tema del suicidio está rodeado de falsas creencias, y tabúes que hay que derribar poder enfrentarlo, y para poder ayudar a quienes están considerando esta posibilidad en su vida. Los mitos más frecuentes respecto al suicidio son los siguientes:
Mito… |
Realidad… |
El que se quiere matar no lo dice. |
De cada diez personas que se suicidan, nueve de ellas dijeron claramente sus propósitos y la otra dejó entrever sus intenciones de acabar con su vida. |
El suicidio no se puede prevenir porque ocurre por impulso. |
Toda persona antes del suicidio experimenta una serie de síntomas, que pueden predecir sus intenciones. |
Los suicidas son enfermos mentales. |
Los enfermos mentales se suicidan con mayor frecuencia que la población en general, pero no necesariamente hay que padecer un trastorno mental para hacerlo. Pero no caben dudas de que todo suicida es una persona que sufre. |
Preguntar a una persona sobre sus intenciones de matarse incrementa el peligro de que lo realice. |
Está demostrado que hablar sobre el suicidio con una persona en tal riesgo en vez de incitar, provocar o introducir en su cabeza esa idea, reduce el peligro de cometerlo y puede ser la única posibilidad que ofrezca el sujeto para el análisis de sus propósitos autodestructivos. |
El suicidio se hereda. |
No está demostrado que el suicidio se herede, aunque se puedan encontrar varios miembros de una misma familia que hayan terminado sus vidas por suicidio. En estos casos lo heredado es la predisposición a padecer determinada enfermedad mental en la cual el suicidio es un síntoma principal, como por ejemplo los trastornos afectivos y la esquizofrenia |
Si de verdad se hubiera querido matar, se hubiera tirado de un edificio alto. |
Todo suicida se encuentra en una situación ambivalente, es decir, con deseos de morir y de vivir. Lo que en realidad desea un suicida es acabar con el sufrimiento y cree que la única forma es terminando con su vida |
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Después de que un niño adquiere el concepto de muerte puede cometer suicidio. |
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Sólo los ancianos se suicidan |
Los ancianos realizan menos intentos de suicidio que los jóvenes, pero utilizan métodos mortales al intentarlo, lo cual conlleva al suicidio con más frecuencia. |