Hablemos sobre el cáncer de mama
En Asmet Salud el cáncer de mama ocupa el primer lugar en frecuencia dentro de los cánceres priorizados, siendo el que más afecta a nuestra población afiliada de sexo femenino, datos que son muy parecidos al comportamiento que se tiene para Colombia y en algunos países de Latinoamérica.
En la actualidad se cuenta con 2.123 mujeres con diagnóstico de cáncer de mama en los departamentos de afluencia de Asmet salud; siendo el eje cafetero la zona de mayor prevalencia para este tipo de cáncer de los cuales Quindío es el departamento que ocupa el primer lugar con una prevalencia de cáncer de mama de 501,6*100.000 mujeres.
Teniendo en cuenta todas la repercusiones sociales, económicas y emocionales a nivel individual, de familia y comunidad que esta enfermedad conlleva, Asmet Salud la tiene priorizada dentro de su Modelo de Atención a través de la gestión individual de Riesgo, que busca detectar tempranamente la enfermedad, garantizar un tratamiento y seguimiento oportuno, reducir al máximo las secuelas en la mujer. Para lograr este propósito se cuenta con estrategias para garantizar el acceso a métodos de tamizaje y rutas de atención que permitan un diagnóstico rápido para obtener un mejor pronostico, mayor tiempo de sobrevida, reducir las complicaciones entre otros aspectos.
Las medidas más importantes que se pueden tomar para prevenir las muertes por cáncer de seno consisten en encontrar el cáncer temprano y recibir el tratamiento más oportuno para combatir la enfermedad. El cáncer de seno que se detecta temprano, cuando es pequeño y no se ha extendido, es más fácil de tratar con buenos resultados.
Por lo anterior desde las intervenciones de Detección Temprana se cuenta con exámenes médicos habituales que representan la manera más confiable para encontrar temprano el cáncer de seno antes de que se hagan evidentes síntomas (como una protuberancia que se pueda palpar), estas son prácticas que se deben realizar de forma regular como:
- Practíquese el autoexamen de mama una vez al mes, preferiblemente cinco días después del periodo menstrual. La práctica del autoexamen no es un examen de tamización, ni reemplaza la realización de las pruebas de mamografía en las edades indicadas.
- Conozca los signos de alarma: masas en la mama o la axila, engrosamiento de la piel o retracción del pezón, cambios en el color de la piel de la(s) mama(s), asimetría inusual de las mamas, ulceraciones de la mama o el pezón, secreciones espontáneas por el pezón o sangrado.
- Realícese un examen clínico de la mama cada 12 meses a partir de los 40 años.
- Realícese una mamografía cada 2 años a partir de los 50 años.
- Acuda siempre con el reporte de su mamografía anterior, y si es la primera consérvela para la siguiente.
El diagnostico oportuno se realiza a través de una biopsia, siendo la única manera definitiva de diagnosticar el cáncer de mama. Un diagnóstico temprano trae mejoras en la calidad de vida de las mujeres y trae como consecuencia una disminución de la mortalidad por esta causa.
El tratamiento del cáncer de mama está muy relacionado con la etapa de la enfermedad donde se diagnostique. Generalmente los estadios iniciales o etapas tempranas de la enfermedad son candidatos de tratamiento quirúrgico o cirugía si no hay contraindicación para ello. Para los estadios más avanzados la combinación de radioterapia y quimioterapia es el tratamiento de elección. Igualmente, para algunos tipos de cáncer de seno afectados por hormonas su tratamiento de elección es la hormonoterapia. Es importante resaltar en esta fase de ruta que entre más temprano se detecte la enfermedad los resultados a los tratamientos van a ser mucho más efectivos.
Es muy importante conocer sobre los factores de riesgo que en algunas mujeres pudiesen tener una probabilidad mayor de desarrollar cáncer de seno como son la obesidad, edad, consumo de tabaco, antecedentes personales y familiares de cáncer, por eso toda mujer debe saber sobre los riesgos de desarrollar cáncer de seno y lo que pueden hacer para ayudar a reducirlos: ejercicio, lactancia materna, consumo de frutas y verduras, igualmente realizar periódicamente revisión de sus senos, valoración médica anual a partir de los 40 años y la toma de mamografía cada 2 años a partir de los 50 años.
La educación también es un arma importante en la lucha contra este cáncer, desafortunadamente existen muchos mitos, creencias y percepciones asociados a esta enfermedad que no cuentan con sustentos científicos y que generan preocupaciones innecesarias o diagnósticos tardíos por la falsa percepción de no tener riesgos o creer que no es útil realizarse los tamizajes como la mamografía.
Así que, si tienes dudas sobre esta enfermedad consulta siempre al médico de tu IPS y responsabilízate por tu salud y la de quienes te acompañan (hijas, nietas, sobrinas, madre).
Recuerda: El desconocimiento y el miedo resultan ser más mortales que el cáncer
No permitas que el temor, la pena y la falta de información robe tiempo valioso para obtener un adecuado diagnóstico y oportuno tratamiento que te garantice un mejor estilo de vida.