Día Mundial del Asma ¿Cómo controlar el asma infantil? Boletín # 67
El 7 de mayo se celebra el Día Mundial del Asma y Asmet Salud EPS se une a esta fecha para informar a la población acerca de esta enfermedad y cómo afecta a la población infantil
¿Qué es el asma? El asma es una enfermedad que causa que las vías respiratorias se inflamen y se estrechen haciendo que sea difícil que el aire entre y salga de los pulmones, ocasionando dificultad para respirar.
No se conocen bien las causas del asma, pero se sabe que probablemente se deba a factores ambientales y factores genéticos (heredados). Por lo general el asma comienza en la infancia, siendo la enfermedad crónica (o de larga duración) más frecuente en la niñez.
¿Cuáles son los desencadenantes del asma infantil? Pueden variar de un niño a otro y pueden ser: polvo, polen, moho o humedad, infecciones respiratorias, cambios de clima (especialmente clima frío), químicos en el aire o alimentos, ciertos medicamentos, ejercicio físico, humo, pelos de animales, entre otros.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
- Tener antecedentes de asma en un pariente cercano, como padre, madre o hermanos.
- Tener otra afección alérgica, como la dermatitis atópica.
- Que la madre haya fumado durante el embarazo.
- Nacer de forma prematura o con bajo peso.
- Tener sobrepeso u obesidad.
- Exposición a humo, gases u otro tipo de contaminantes.
¿Cuáles son los síntomas del asma infantil?
- Sibilancia, esto es un sonido similar a un silbido cuando respira, sobre todo al exhalar.
- Tos frecuente, especialmente en la noche. Puede ser seca o que se expulse mucosidad al toser.
- Dificultad para respirar, sentir que le falta de aliento, que se queda sin aire…
- Opresión en el pecho.
Otros síntomas del asma infantil pueden incluir:
- Problemas para dormir, irritabilidad.
- Recuperación lenta de una infección respiratoria o bronquitis posterior a ella.
- Problemas para respirar que dificultan jugar o ejercitarse.
- Círculos oscuros debajo de los ojos (ojeras).
- Dificultad para comer o succionar (en bebés).
¿Cuáles son las señales de alarma? Acude urgentemente al servicio médico:
- Los labios o uñas están morados o grises.
- Está confundido o reacciona menos de lo habitual.
- Tener que forzar los músculos del pecho para respirar.
- No hay mejoría después de usar un inhalador de acción rápida (de rescate).
- Falta de aliento grave o sibilancia, especialmente en la noche o en las primeras horas del día.
- Pulso acelerado, ansiedad, sudoración, dolor en el pecho.
¿Cómo se puede tener bajo control la enfermedad? Sigue los siguientes consejos:
- Evitar los desencadenantes.
- Cumplir el plan de tratamiento.
- No permitir que fumen cerca a los niños.
- Fomentar la actividad física.
- Cumplir con el esquema de vacunación.
- Llevarlos a citas de valoración integral.
- Estar pendientes del peso.
- Conocer los signos de alarma y señales de una crisis.
¿Cómo se diagnóstica? A través de un examen físico completo con pruebas de función pulmonar.
¿Cuál es el tratamiento? Consiste en seguir las medidas de control del manejo de la enfermedad para prevenir los ataques, en general, los objetivos del tratamiento son:
- Controlar la inflamación de las vías respiratorias.
- Limitar la exposición a sustancias que puedan desencadenar los síntomas.
- Aliviar los síntomas o que sean mínimos.
- No tenga limitaciones para realizar las actividades diarias.
El tratamiento también incluye uso de medicamentos ya sean de control o de alivio rápido.
¿Cuál es el manejo durante una crisis asmática en los niños?
- Tranquilizar al niño y mantenerlo en un ambiente relajado.
- Mantener la calma y centrarse en el plan de manejo para las crisis.
- Si se sabe qué es lo que ha desencadenado los síntomas asmáticos (como una mascota o
alguien que está fumando), se debe eliminar el desencadenante o marcharse del lugar.
- Hay que localizar y usar el medicamento de rescate o broncodilatador según lo ordenado.
- El niño debe permanecer sentado en una silla o en el suelo e inclinado hacia adelante. No acostarlo. Se recomienda que levante los brazos y apoye las manos sobre la cabeza, mientras respira lentamente para coger más aire.
- Si los síntomas no mejoran después de seguir el manejo indicado, hay que acudir
inmediatamente al servicio médico.