Ten cuidado con el licor que consumes
Es necesario revisar con detenimiento cualquier producto antes de consumirlo
La principal causa de intoxicación se debe a la ingesta de bebidas adulteradas. El diagnóstico temprano y la rápida instauración del tratamiento adecuado son importantes para evitar las secuelas neurológicas, la ceguera y la mortalidad a causa de esta sustancia.
¿Qué es el Metanol?
El metanol es un tipo de alcohol no bebible, (también conocido como alcohol de madera, alcohol metílico, carbinol o alcohol de cocina) que se usa mayormente para elaborar combustible, disolventes y anticongelante. Es ingrediente común en muchos productos industriales y domésticos (metilaminas, etilenglicol, formaldehido, solventes, removedores de pinturas, soluciones de limpieza, resinas, adhesivos, anticongelantes, productos fotográficos y otros).
Las intoxicaciones producidas por el metanol son consecuencia de su utilización fraudulenta en bebidas alcohólicas en sustitución del etanol o por deficiencias en el proceso de destilación, lo que ha dado lugar a intoxicaciones epidémicas. A su vez, la intoxicación se puede dar con fines suicidas y en los alcohólicos crónicos que se ven obligados a consumir esta sustancia por falta de dinero.
¿Dónde se encuentra?
Su amplio uso en la industria aumenta el riesgo de exposición ocupacional por inhalación de sus vapores o la absorción por piel. La principal causa de intoxicación aguda en la población general adulta ocurre principalmente por el consumo de licor adulterado; no obstante, su venta libre, fácil acceso, bajo costo y capacidad de producir similares efectos embriagantes al etanol, hacen de él una sustancia ideal para la adulteración de las bebidas alcohólicas.
¿Qué sucede si lo consumo?
El alcohol metílico es rápidamente absorbido por el tracto gastrointestinal, la piel, vía respiratoria, y se distribuye por los tejidos. Se pueden encontrar niveles de metanol en sangre 30 a 90 minutos después de ser ingerido y su vida media se ha calculado en promedio de 2 a 24 horas, pero en presencia de etanol puede prolongarse hasta 30 o 52 horas.
Manifestaciones clínicas
El intervalo entre la ingesta y la aparición de las manifestaciones clínicas es variable (de pocos minutos hasta 72 horas). En la mayoría de los casos los síntomas iniciales (embriaguez, somnolencia y vértigo) se siguen de un periodo asintomático, especialmente si el metanol se ingiere mezclado con etanol.
El periodo asintomático se presenta durante 8-24 horas (promedio de 12), pero puede prolongarse hasta 2 días después de la exposición. La sintomatología de los intoxicados frecuentemente se confunde con la intoxicación etílica. El paciente presenta síntomas de embriaguez, percibidos como un “guayabo” más intenso de lo usual, presentando cefalea pulsátil, dolor abdominal, náuseas, vómito, incoordinación motora y depresión leve del sistema nervioso central.
Periodo de acidosis metabólica: Se presenta aproximadamente de 12 a 30 horas después de la ingestión de alcohol metílico. Los personas presentan gran variedad de síntomas, entre los cuales se destacan dolor de cabeza, náuseas, vómito, dolor abdominal tipo cólico, mialgias y diarrea en menor proporción, además el paciente puede presentar dificultad respiratoria, bradicardia e hipotensión, alteraciones del sistema nervioso como, debilidad muscular y convulsiones con mal pronóstico si estas se presentan.
Durante esta etapa se ha metabolizado el metanol a formaldehido y ácido fórmico, presentándose acidosis metabólica grave y desarrollo de desórdenes visuales. Si el paciente no recibe tratamiento, el cuadro progresa y se presenta ceguera, colapso circulatorio, convulsiones, coma y muerte debido a falla respiratoria.
Las alteraciones visuales son el signo clínico más específico y está presente en la mayoría de personas. Se inicia generalmente seis horas después de la ingestión y puede presentarse hasta 48 horas después. Los pacientes refieren visión borrosa, fotofobia, fosfenos, escotomas, colores alrededor de los objetos y marcada disminución de la agudeza visual.
¿Cómo prevenir la intoxicación?
- No administre ningún tipo de bebidas embriagantes a menores de edad.
- No ingerir alcohol antiséptico.
- No mezcle sustancias psicoactivas con bebidas embriagantes.
- Compre en lugares conocidos o en sitios confiables.
- Revisar cuidadosamente la botella y el empaque, verificar que los sellos y bandas de seguridad no hayan sido manipuladas.
- Verificar que las estampillas y tapas estén en buen estado.
- Verificar que el rotulado muestre registro sanitario, lote del producto, nombre y ubicación del fabricante y los grados de alcohol.
- Revisar la etiqueta pasando el dedo sobre ella, si destiñe, se borra o se despega fácilmente, no comprar el licor y denunciar el hecho a la Policía o Secretarías de Salud.
- Revise la apariencia del líquido, no debe tener partículas en suspensión o presencia de objetos extraños.
- Desconfíe si la bebida alcohólica que va a comprar tiene un precio más bajo que el del mercado.