Semana del Parto Respetado Parir como quieres es tu derecho, Boletín 142
¿Sabías que en Colombia existe la “¿Ley de Parto Digno, Respetado y Humanizado”?
Así es, se trata de la Ley 2244 de 2022 y tiene por objeto “reconocer y garantizar el derecho de la mujer y persona gestante, durante el embarazo, trabajo de parto, parto, posparto y duelo gestacional y perinatal con libertad de decisión, consciencia y respeto; así como reconocer y garantizar los derechos de las personas recién nacidas”.
Este año, del 19 al 23 de mayo se conmemora dicha semana. Un parto respetado o humanizado es aquel que busca satisfacer la forma en la que deseas vivenciar ese momento, que no se convierta para ti en una experiencia traumática, sino todo lo contrario que sea agradable; en el que tu voluntad y tus decisiones priman sobre los del personal de salud que te atiende, quienes están a disposición de satisfacer tus necesidades y en lugar de ordenes te ofrecen acompañamiento y sirven de guía, confiando en el proceso natural del nacimiento, que además realizan las intervenciones estrictamente necesarias, sin forzarte ni afanarte, ofreciendo y permitiendo las medidas que prefieras tomar para tu comodidad y bienestar. Un parto humanizado debe tener en cuenta estas consideraciones:
Autonomía: es respetar lo que tú elijas, tú decides como deseas experimentar el proceso del parto, y entre otras cosas, con quien, el lugar y la posición de parir.
Buen trato: sin importar tu raza, creencia, orientación e identidad sexual, cultura, nivel socioeconómico, nivel educativo, etc., sólo por el hecho de ser una persona, mereces en todo momento un trato digno, respetuoso, cordial, libre de discriminación y cualquier tipo de agresión.
Información clara: es tu derecho de recibir una información que sea clara, confiable, verdadera, actualizada, pertinente y suficiente, que puedas comprender, que te permita tomar las decisiones de forma libre, segura y responsable.
Enfoque diferencial y cultural: se debe reconocer que perteneces a un grupo que requiere protección especial, además debe tenerse en cuenta tus creencias, tradiciones, cultura, para que la atención integre los saberes ancestrales y respete la forma en que te identificas, y con base en tus costumbres vivas tu proceso según tus preferencias. Por ejemplo, el parto en cuclillas, la recolección del cordón umbilical y de la placenta.
Proceso normal: es entender que el parto es la forma natural que da lugar al nacimiento, por lo tanto, no hay que acelerarlo, se deben respetar los tiempos y dejarlo evolucionar sin intervenciones innecesarias, y aplicar solo las que estén debidamente comprobadas científicamente. Es confiar que la naturaleza te ha dado la capacidad de parir.
Compañía: puedes elegir estar en compañía en todo momento de la persona que tu prefieras, puede ser o no tu pareja, y no solo se trata de que te vea de lejos, es que tome tu mano cuando quieras, que te haga masajes, coloque paños de agua, camine contigo, te de ánimos, e incluso que pueda cortar el cordón umbilical, entre otras.
Intimidad: no eres un cuerpo en exhibición, así que se debe respetar tu privacidad, te deben explicar y pedir permiso para tocarte, te deben proporcionar un ambiente confortable y no exponer tu intimidad, en lo posible que una persona sea la que te haga los tactos, tampoco se te deben practicar, exámenes, intervenciones con fines investigativos o que estudiantes presencien tu labor de parto, si no lo has autorizado por escrito.
Libertad: es permitir tu libre expresión y de movimiento, caminar si así lo deseas, adoptar la posición que prefieras, incluso es permitir que comas o tomes liquido cuando lo desees.
Manejo del dolor: tú sabes cuánto te duele y cuánto soportas, así que según tu deseo se te deben administrar o no, medicamentos, igual forma si prefieres otras medidas como música, aromaterapia, masajes, etc.
Fortalecer el vínculo: en la primera hora después del nacimiento, es fundamental que puedas tocar a tu bebé y empieces a amamantarlo, esto permite estrechar el lazo de amor que los va a unir en adelante.
Atención integral: tienes derecho a recibir atención integral y de calidad, con controles prenatales, preparación para la maternidad y paternidad, y profesionales capacitados que te expliquen el proceso, resuelvan tus dudas y te ofrezcan un manejo completo para ti y tu bebé.
Apoyo emocional: en caso de que lo requieras, puedes recibir una atención que, de soporte y acompañamiento emocional, especialmente en caso de que hayas perdido a tu bebé, por lo cual se te debe proporcionar un espacio íntimo para que tú y tu familia puedan permanecer.
Cesárea humanizada: si este es el procedimiento por el cual va a nacer tu bebé, también debe velar porque en todo momento se te trate con dignidad y respeto, que estés acompañada y que puedas ver si es lo que prefieres.
Respeto a tu bebé: Tu bebé merece ser tratado con dignidad, recibir cuidados adecuados y tener derechos como el corte oportuno del cordón umbilical, permanecer contigo piel con piel, ser amamantado si es posible, y mantener contacto con tu pareja o familia. También tiene derecho a un nombre, ser reconocido legalmente y acceder al sistema de salud.
¡Para tener en cuenta! Existirán situaciones de urgencia en la cual se deba actuar rápidamente para salvar tu vida o la de tu bebé, por lo que deben tomar decisiones inmediatas, algunas veces se requiere hospitalización en unidades especiales, por lo que te separarán de tu bebé, en otras no podrás dar lactancia, etc. aun así se debe velar porque siempre tú y tu bebé sean atendidos de forma respetuosa.
En conclusión, hay que comprender que si eres una persona embarazada que está a punto de dar a luz, no significa que estés enferma, es una etapa que mereces recordar como algo maravilloso, en donde tú y tu bebé sean los verdaderos protagonistas de esa una nueva historia de vida que está por comenzar. Una historia de la cual tienes el derecho a escribir como la quieres vivir, por eso tú decides como quieres parir.