Día Mundial de Artritis Reumatoide Boletín # 97
En octubre mes de la artritis, Asmet Salud EPS aprovecha esta oportunidad para informar a su población acerca de esta enfermedad, sus principales tipos, sus factores de riesgo, señales de alerta y en especial la forma que afectan la vida de las personas que la padecen.
El termino artritis significa inflamación de las articulaciones, que son las zonas en donde dos o más huesos hacen contacto y se mueven uno contra el otro, la artritis es una condición que además provoca dolor, rigidez, y perdida de la movilidad por lo cual es una causa importante de discapacidad en el mundo, y si bien se describen más de cien tipos de artritis los más comunes son los siguientes:
Artrosis: es el tipo más común de artritis, consiste en la inflamación del cartílago, que es la parte blanda que envuelve los extremos de los huesos donde se forman las articulaciones, el desgaste del cartílago hace que se pierda el sistema de amortiguación de las articulaciones, por tanto, el hueso roza directamente con el otro provocando su desgaste.
Los sitios más frecuentes donde se desarrolla la artrosis son la columna (cervical y lumbar), cadera, rodilla, algunas articulaciones del comienzo del dedo gordo del pie
Artritis Reumatoide: es el segundo tipo de artritis más común y también el más grave, es una enfermedad crónica autoinmune, es decir, que el sistema inmune o de defensa el cual normalmente combate las infecciones, ataca por error a las células sanas del cuerpo, causando inflamación (hinchazón dolorosa) en el revestimiento de las articulaciones, como las de las muñecas, rodillas y pies, causando además dolor y deformación. También puede causar otros problemas médicos en el corazón, los pulmones, la sangre, los nervios, los ojos y la piel.
Se desconoce por qué el sistema se ataca a sí mismo, pero se cree que existe una combinación de genes, factores ambientales y hormonas sexuales que pueden provocar la enfermedad.
Los niños también pueden sufrir de artritis, y se conoce como artritis crónica juvenil o artritis reumatoide juvenil, que al igual que otros tipos de artritis causa dolor, inflamación y rigidez en una o varias articulaciones, otros síntomas incluyen fiebre, fatiga, sarpullido y pérdida del apetito, estos síntomas impiden a los niños a desarrollar sus actividades diarias.
Factores de riesgo:
- Antecedentes familiares. Si un familiar tiene artritis, es más probable que se presente la enfermedad.
- Edad: puede presentarse en cualquier edad, pero la probabilidad aumenta con los años.
- Sexo: ocurre principalmente en mujeres en una proporción de dos a tres veces más que los hombres.
- Tabaquismo. Diversos estudios muestran que fumar cigarrillos aumenta el riesgo de una persona de presentar la enfermedad y que esta empeore.
- Obesidad. Ser obeso puede aumentar el riesgo de tener la enfermedad y también puede limitar su mejoría.
- Lesiones articulares previas: si alguien ha tenido afecciones articulares, es probable que desarrolle la enfermedad en esa articulación.
- Ocupación: Ciertas ocupaciones que requieren doblar las rodillas de forma repetitiva se asocian a la osteoartritis de rodilla.
- Las malas posturas corporales, también pueden precipitar el desarrollo de la enfermedad.
Síntomas:
- Dolor articular
- Inflamación de las articulaciones
- Rigidez
- Fatiga
- Enrojecimiento
- Disminución del movimiento
Señales de advertencia de la enfermedad.
- La persona puede sentir cansancio, sin energía y puede sentirse deprimida
- Fiebre leve: la inflamación asociada a la enfermedad puede provocar picos febriles
- Pérdida de peso: en algunas ocasiones se da una pérdida de peso inexplicable, que posiblemente sea un efecto indirecto de la inflamación.
- Sensibilidad articular: La sensibilidad en las articulaciones que afecta las manos y los pies es una señal temprana típica de la enfermedad.
- Entumecimiento y hormigueo: Estos síntomas son causados por la inflamación en las articulaciones que puede causar compresión de los nervios, lo que resulta en pérdida de sensibilidad.
Prevención y autocuidado:
- Evitar trabajos que impliquen un movimiento repetitivo de las articulaciones, especialmente de las manos.
- Evitar realizar una fuerza excesiva con las manos.
- Mantener articulaciones en movimiento con estiramientos suaves.
- Proteger las articulaciones cuidando las posturas corporales. Sentarse en una posición recta y evitar permanecer con la espalda y cuello doblados durante largos periodos de tiempo, agacharse y levantarse cuidadosamente.
- Iniciar el día con un baño de agua caliente puede ayudar a reducir la rigidez o el agarrotamiento matutino.
- Usar un calzado apropiado.
- Evitar el sobrepeso y la obesidad.
- Adoptar un estilo de vida saludable que incluye:
- Una alimentación sana.
- Practicar actividad física.
- No consumir sustancias psicoactivas, incluido alcohol y tabaco.
- Descansar adecuadamente Se recomienda, además, que el colchón sea duro y la almohada baja.
- Manejar el estrés.