Día Mundial contra la Neumonía Un llamado a la prevención: porque cada respiración cuenta

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Cada 12 de noviembre se lleva a cabo el Día Mundial de la Neumonía, por ello, Asmet Salud EPS, te ofrece este boletín a fin de generar conciencia sobre esta enfermedad que es frecuente y puede llegar a ser mortal, pero que a menudo es prevenible con medidas sencillas pero efectivas.

¿Qué es la neumonía?

La neumonía es una infección respiratoria que afecta los pulmones, produciendo inflamación en los alvéolos, que son como pequeños sacos donde se almacena aire, los cuales se llenan de líquido o pus, dificultando la respiración y el intercambio de oxígeno. Puede ser causada por microorganismos como virus, bacterias u hongos.

Es una de las principales causas de enfermedad y muerte en niños menores de 5 años y en adultos mayores, especialmente en personas con enfermedades crónicas o sistema inmunológico o de defensa debilitado.

Síntomas comunes

·    Fiebre alta y escalofríos

·         Tos con flema o secreción amarillenta

·         Dificultad para respirar o respiración rápida

·         Dolor en el pecho al respirar o toser

·         Fatiga y pérdida de apetito

Factores de riesgo

·    Edad extrema (niños pequeños y adultos mayores)

·         Enfermedades crónicas (EPOC, diabetes, insuficiencia cardíaca, etc.)

·         Tabaquismo

·         Sistema inmunitario debilitado

·         Exposición a ambientes contaminados

¿Cómo se puede prevenir la neumonía?

Algunas medidas para prevenir la neumonía son:

·         Lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y complementaria hasta los dos años o más: la leche materna refuerza el sistema inmunológico.

·         Vacunación completa: Neumococo, Influenza, COVID-19 (según edad y esquema).

·         No consumir tabaco (fumar, vapear, etc.) y evitar exposición al humo del tabaco o leña, u otros gases.

·         Higiene: lavado frecuente de manos y limpieza de juguetes y del hogar.

·         Ventilar los espacios cerrados.

·         Evitar contacto con personas enfermas

·         Mantener control de enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión, EPOC).

·         Adoptar hábitos saludables como una buena alimentación e hidratación para fortalecer el sistema inmune, realizar actividad física, etc..

·         Evitar cambios bruscos de temperatura y lugares con mucha gente durante brotes respiratorios.

·         Cubrirse la boca y nariz al toser o estornudar.

·         Uso de mascarilla en caso de síntomas respiratorios.

·         Dar el manejo correspondiente a las enfermedades pulmonares como: infecciones respiratorias agudas (IRA), COVID- 19, y estar atento a señales de alarma.

¿Qué es una Infección Respiratoria Aguda (IRA)?

Las infecciones respiratorias agudas constituyen un grupo de enfermedades que se producen en el aparato respiratorio, causadas por diferentes microrganismos como virus y bacterias, y producen síntomas que comienzan de forma repentina y duran menos de 2 semanas.

¿Qué es el COVID-19?

No debemos olvidarnos que sigue existiendo esta enfermedad. El SARS-CoV-2 o COVID-19, es un virus que comúnmente causa infección a nivel superior de las vías respiratorias, pero en ocasiones puede complicarse con una neumonía, sobre todo en adultos mayores y personas con enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión, EPOC, obesidad, etc.).

! Para tener en cuenta ¡

El manejo de cualquier infección respiratoria, depende del microorganismo que la causa, y de la gravedad de los síntomas, en la mayoría de casos solo se requiere reposo, y una buena hidratación, algunas veces se requieren medicamentos como antibióticos (infecciones bacterianas), antiinflamatorios u otros, y en casos más graves, hospitalización.

La mayoría de infecciones respiratorias son leves, como los resfriados comunes, pero en otros casos, pueden complicarse. Por ello hay que estar atentos, y acudir inmediatamente a consulta médica ante cualquiera de estas señales de alarma:

• Dificultad y dolor para respirar.
• Aumento en la frecuencia respiratoria o respiración rápida (menores de 2 meses: mayor a 60 resp/min, de 2 a 12 meses: mayor a 50 resp/min, mayores de 12 meses: mayor a 40 resp/min).
• Se hunden las costillas al respirar.
• Ruidos extraños al respirar o “silbidos en el pecho” aun estando en reposo.
• No quiere comer o beber y vomita todo. (aplica en bebés, y niños y niñas pequeños)
• Fiebre, que no cede con la administración de medicamentos.
• Decaimiento y somnolencia, o no despierta fácil.
• Presencia de flemas amarillas o con sangre
• Ataques o convulsiones

La neumonía puede llegar a ser mortal, pero puede prevenirse y tratarse, si se detecta oportunamente, y se consulta ante cualquier señal de alarma. Tener en cuenta las medidas preventivas, son claves para proteger tu salud y la de tu familia.