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Celebremos y cuidemos juntos al adulto mayor

08/29/24
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Actualmente el 12% de la población en general corresponde a la población adulta mayor, se estima para el año 2050, aumente al 23%, con un total de 6.5 millones de personas. De ahí radica la importancia de cuidarse adecuadamente para que después de los 60 años, se continúe con un buen estado de salud, que permita disfrutar plenamente y minimizar el impacto que puedan tener las enfermedades que se presentan con mayor frecuencia como la Hipertensión arterial, la Diabetes Mellitus y el EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica).

  • Hipertensión Arterial: Es una enfermedad asintomática en la mayoría de los casos y que se presenta con el aumento de las cifras tensionales por encima de 140/90 mm/Hg, dolor de cabeza intenso, los zumbidos en los oídos, calor excesivo, mareos y desvanecimiento.
  • Diabetes Mellitus: Es la presencia de altos niveles de azúcar en sangre, lo que con el paso del tiempo y si la persona no es juiciosa con la toma de medicamentos, puede ocasionar problemas en los riñones, los nervios, pies y ojos. Algunos síntomas son la sed constante, la sudoración excesiva y ganas de orinar con mayor frecuencia.
  • EPOC: Esta enfermedad causa una grave limitación en la capacidad respiratoria, se manifiesta con tos, ahogo, fatiga y producción de mucosidad, ocasionando dificultad continúa para respirar, opresión en el pecho y sensación de agotamiento permanente. De acuerdo a la condición clínica evaluada por el médico tratante, se identificará el tratamiento a seguir.

Estas enfermedades son denominadas enfermedades crónicas no transmisibles, una vez se manifiestan, ya harán parte de la vida cotidiana, no tienen cura. Por lo tanto, es importante que quien la presente, la conozca y sepa que la puede controlar. La adherencia al tratamiento es fundamental para mantener la buena función los órganos como el corazón y riñón y evitar las complicaciones asociadas con el avance de la enfermedad, además de incluir buenos hábitos saludables como:

  • Sana alimentación: una alimentación balanceada debe contener los grupos nutricionales de manera proporcionada, en términos generales ¼ del plato debe contener Proteínas (pescado, frutos secos, aves y legumbres, se recomienda no abusar de carnes rojas, quesos y comida procesada); otro ¼ del plato debe contener Carbohidratos (arroz, pasta, patatas, pan Integral y arroz, este último en consumo limitado), y la mitad del plato debe contener todo tipo de verduras. Se recomienda además una porción de fruta y tomar suficiente agua.
  • Ejercicio: este debe realizarse de acuerdo a la condición clínica del adulto mayor, y siguiendo recomendaciones médicas, generalmente se recomienda las caminatas 30 minutos al día para evitar el sedentarismo y atrofia de los músculos.
  • Mantenimiento de hábitos de vida saludables: dormir como mínimo 6 a 8 horas diarias. Reducir la ingesta de grasas saturadas, disminuir el consumo de tabaco y alcohol, vida social activa, bañarse todos los días, cepillar los dientes después de las comidas y tener una sana convivencia.
  • Asistencia continua a consulta médica: con el fin de identificar de manera temprana posibles alteraciones o complicaciones, o si ya está en control de hipertensión y/o diabetes, debe asistir a los controles definidos por el médico tratante, tomarse en la frecuencia requerida los de exámenes de laboratorios y los medicamentos formulados.
  • Vacunación contra Influenza: las personas adultas mayores de 60 años tienen un gran riesgo de presentar complicaciones graves por esta patología en comparación con la población en general, y esto se debe en parte a que las defensas del sistema inmunitario se debilitan con el paso de los años.
  • Sonreír: estudios realizados han demostrado que al sonreír nuestro cuerpo libera endorfinas, serotonina y otros analgésicos naturales que producimos. La reducción de los niveles de hormonas causantes del estrés (adrenalina, cortisol y dopamina) y la disminución de la presión arterial también están asociados.
  • Tamizajes: Para reconocer tempranamente algunas enfermedades, en estadios tempranos, que pueden o no cursar con signos y síntoma, se realizan unas pruebas sencillas.

Asmet Salud EPS, pensando en el cuidado y bienestar de los adultos mayores, da a conocer 4 de los tamizajes que deben realizarse en esta edad:

  1. Tamizaje de Cáncer de mama: Cerca de la mitad de los casos de cáncer de mama son detectados a partir de los 65 años. Por ello se debe efectuar regularmente el autoexamen de mama y el examen clínico de la mama realizado por el médico, en la consulta de valoración integral, cada año, a partir de los 40 años.

La mamografía es un tipo de imagen médica especializada, que utiliza un sistema de dosis baja de rayos X para visualizar el interior de las mamas. Cada dos años a partir de los 50 años, debes ir al médico para que te tome la mamografía y así poder identificar tempranamente el cáncer y tratarlo oportunamente.

Nota: El cáncer de mama no es solo cuestión de mujeres, aunque se presenta con menor frecuencia existe el cáncer de mama masculino.

  1. Tamizaje de Cáncer de cuello uterino: Una proporción significativa de mujeres sexualmente activas, nunca se han realizado una citología. Este examen debe realizarse a partir de los 25 años y hasta los 65 años, con el siguiente esquema 1-3-3. Es decir, si la primera citología sale negativa, la siguiente se deberá tomar a los tres años y si esta sale nuevamente negativa, se deberá tomar la siguiente tres años después.
  2. Tamizaje de Cáncer de colon: Este tipo de cáncer en el intestino grueso (colon) suele presentarse generalmente en la adultez, pero puede ocurrir a cualquier edad. Por lo general, comienza como la formación de pequeños pólipos al interior del colon, que con el tiempo, pueden convertirse en cancerígenos. En un comienzo, puede generar pocos síntomas o ninguno.

Por esta razón, se recomienda la realización de pruebas de detección como la sangre oculta en heces, la cual se debe realizarse tanto en hombres como en mujeres cada dos años, a partir de los 50 años.

  1. Tamizaje de Cáncer de próstata: Se utilizan comúnmente 2 pruebas para su detección:

Tacto rectal: es una prueba en la que el médico introduce un dedo enguantado y lubricado en el recto del hombre, y palpa la superficie de la próstata a través de la pared intestinal, para detectar cualquier irregularidad. Se realiza cada 5 años, a partir de los 50 años.

Análisis de sangre del Antígeno prostático (PSA). La próstata de un hombre libera el PSA en la sangre. La cantidad de antígeno en la sangre normalmente se eleva cuando se inflama la  próstata (prostatitis), por lo tanto es una prueba para detectar de manera temprana el cáncer. Se realiza cada 5 años, a partir de los 50 años, dependiendo del resultado del tacto rectal.

En conclusión, las actividades de promoción de la salud y prevención de las enfermedades en la adultez, buscan lograr un estado óptimo en salud durante esta etapa de la vida, prevenir el riesgo de enfermar y mitigar el impacto en la alteración funcional que producen las enfermedades crónicas no trasmisibles, procurando así, mantener en todo momento la autonomía y la calidad de vida.

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